Sonría, por favor
15 septiembre, 2008 por mycoach
A principios del s. XX, Charles Schwab le dijo a su amigo Dale Carnegie que su sonrisa le había valido un millón de dólares. Carnegie comentaba en su libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas «… es probable que haya pecado por defecto más que por exceso en ese cálculo.»
Un millón de dólares de hace más de 70 años sería como decir ahora que su sonrisa le había reportado más de 20 millones de euros -dejo el cálculo exacto para los economistas-, o lo que es lo mismo, más de 3.000 millones de nuestras queridas pesetas.
Más recientemente, Woody Allen dijo en una de sus películas algo así como: «No temas al hombre apuesto que se acerca a tu mujer, sino al que la haga reír«.
Da igual si es por dinero o por miedo a perder a la mujer con la que compartes tu vida pero ¿no tienes ganas de sonreír?
No, no es una sonrisa poco sincera lo que le dio a Schwab su fama, ni la que encandilará a esa mujer a la que te estas acercando, sino una sonrisa verdadera, una sonrisa que alegre el corazón, que venga de adentro, una sonrisa que valga cada uno de esos 20 millones de euro o el corazón de esa mujer. Los actos hablan en voz más alta que las palabras, y una sonrisa expresa: «Me gustas. Me causas felicidad. Me alegro tanto de verte»
¿No tienes ganas de sonreír? Está bien ¿qué puedes hacer? Dos cosas:
- Esforzarte en sonreír. Si estas solo, pon tu canción favorita, silba, tararea o cantala.
- Procede como si fueras feliz, y eso contribuirá a hacerte feliz.
El extinto profesor William James dijo: «La acción parece seguir al sentimiento, pero en realidad la acción y el sentimiento van juntos; y si se regula la acción, que está bajo el control más directo de la voluntad, podemos regular el sentimiento, que no lo está«.
Obviamente, si eres una persona que siempre vas con el ceño fruncido y cara de pocos amigos, la gente se sorprenderá, y hasta se quedará atónita con el cambio. Pero no importa, a las personas que nunca te hayan visto sonreír dilas que a partir de hoy la sonrisa será cosa de todos los días. Verás lo que sucede a tu alrededor.