Independencia y libertad
20 julio, 2009 por mycoach
La independencia y la libertad parecen ser términos antagónicos: «no soy libre porque dependo de alguien«. La pregunta que surge de esta afirmación es ¿son igual de libres las personas independientes que las personas dependientes?
Para aquellas personas que hayan dudado a la hora de responder tal vez les ayude recordar el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dice que «cada ser humano nace libre e igual en dignidad y derechos«. Entonces, si somos libres, si tenemos «la facultad de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que somos responsables de nuestros actos» ¿qué nos impide ser independientes?
Las personas dependientes son aquellas que están «subordinadas a una autoridad o que viven de la protección de alguien«. Estas personas no están sometidas, sino sujetas a alguien por diferentes motivos: económicos, sentimentales, culturales, etc. Por tanto ¿cómo podemos ser independientes?
Desarrollando aquellas capacidades y conocimientos en áreas específicas que permitan al individuo valerse por si mismo. En función de la edad del individuo las áreas son diferentes, desde aprender a ponerse la ropa y comer solo, pasando por aprender a cocinar y gestionar la casa, hasta aprender y desarrollar las habilidades técnicas de nuestro futuro trabajo. Sin embargo ¿qué puede bloquear mi camino hacia la independencia?
Según Erich Fromm es el «miedo a la libertad» lo que hace que tanto individuos como sociedades enteras dependan de otras personas o estados. Es el miedo a tener que enfrentarse a las dificultades por uno mismo, el miedo a responsabilizarse de los actos realizados, el miedo a… el propio miedo. ¿Y cómo quito el miedo de mi camino?
Hay muchas formas de quitar el miedo, pero la que aquí se propone es la motivación, la motivación que cada persona tiene para conseguir su objetivo. El niño pequeño tendrá sus motivaciones para vestirse por si solo y no ser acompañado al colegio; el adolescente tendrá otras diferentes para tener su propia casa y vivir con su novia. En cualquier caso una buena motivación y un buen plan de acción pueden permitir a las personas alcanzar su independencia en cada fase de su vida. ¿Quién me puede ayudar en este camino?
Los padres son un buen referente en las primeras etapas de desarrollo del individuo, si bien con posterioridad un coach puede ser de gran ayuda en la identificación de nuevos objetivos y desarrollo de planes de acción más elaborados.