Artículos etiquetados ‘coaching creativo’
Incertidumbre laboral
sábado, 30 enero, 2010
A finales de 2009 la tasa de paro en nuestro país superaba el 19%, duplicando así a la media europea. Las previsiones de los expertos para este año 2010 no son nada halagüeñas, ya que estiman que el paro se situará en valores cercanos al 21%, manteniendo de esta forma el liderato con respecto a nuestros socios europeos. Esta situación económica tan inquietante nos genera incertidumbres al no poder vislumbrar nuestro futuro a medio plazo.
Una de las opciones que se nos presenta en estos tiempos tan revueltos es la de mantener nuestro puesto de trabajo. Para ello parece conveniente no rechistar por nada; no liderar ninguna revuelta interna contra los superiores; acoger de buena gana el trabajo adicional de las personas a las que han despedido; no criticar la mala gestión de los superiores a mis compañeros y, sobre todo, no pedir un aumento de sueldo.
Si nos consideremos una víctima de la situación actual y de la empresa, el tiempo que mantendremos nuestro puesto de trabajo será inversamente proporcional a nuestro victimismo. Esto suele deberse a la mala gestión de nuestras emociones, las cuales nos pasan factura con el tiempo. Aunque nuestro victimismo puede ser un aliado para negociar un despido improcedente y así mantener la sensación de víctima delante de mis compañeros y amistades al poder decir: «¡me han despedido!».
Por el contrario, si nos identificamos como dueños de nuestras vidas y somos personas responsables, entonces podemos identificar esta situación como una oportunidad para nuestra carrera profesional. La buena gestión de nuestras emociones, combinado con la habilidad para comunicarnos pueden ser herramientas muy útiles para evitar el desgaste personal.
Nuestros superiores necesitan personas en quien poder confiar y a quienes poder delegar aquellas tareas de responsabilidad que les permitirán crecer profesionalmente. Al mismo tiempo ellos podrán dedicar más horas a esas tareas de mayor valor añadido que repercutirán de forma positiva en los ingresos de la empresa.
La alternativa a todo esto está clara: irnos de la empresa. Aunque la economía está mal, existen empresas que siguen buscando personal para sus plantillas. Puede que la búsqueda se alargue un poco más en comparación con años anteriores, que el puesto que nos ofrezcan esté por debajo de nuestras capacidades, o incluso que el salario sea más bajo que lo que veníamos percibiendo hasta el momento. Estas variables son importantes y hay que tenerlas en cuenta a la hora de tomar una decisión como esta.
De todo esto podemos aprender que los tiempos de crisis son momentos donde surgen nuevas oportunidades, y donde tenemos que tener la mente abierta para poder exprimir al máximo nuestra creatividad. Es el momento para realizar un análisis DAFO y descubrir nuestras fortalezas y debilidades que nos permitirán generar una estrategia para saber cómo afrontar la crisis.
La frustración del creativo
miércoles, 22 octubre, 2008
La frustración del creativo viene dada cuando le privan de lo que esperaba, es decir, cuando no reconocen el valor de su obra, o lo que es lo mismo, su capacidad creativa.
En el artículo «Coaching creativo» vimos que «la creatividad es la facultad de crear algo de la nada«, mientras que Sir Ken Robinson iba un paso más allá y añadía que «la creatividad es tener ideas originales que tienen valor«. Y es aquí donde está el meollo de la cuestión ¿quién otorga el valor a las ideas?
El valor lo puede dar el propio jefe, el público o el cliente que ha solicitado el proyecto en cuestión, pero siempre hay alguien que otorga un valor a esa idea. Ahora bien ¿cómo puede una persona otorgar un valor u otro a una idea original? Este valor es algo subjetivo que nadie puede medir, sin embargo, una persona le puede dar mayor valor a una idea en función de lo que ésta le aporte.
Entonces es posible que un creativo pueda darle eso que necesita a su cliente, pero ¿cómo puede aportar más? A través de un mayor conocimiento de su cliente. Cuánto más sepa sobre él, lo que le gusta hacer, sus anhelos, sus motivaciones, sus preocupaciones, etc. tendrá una idea más clara de hacia dónde debe enfocar su creatividad para aportar a su cliente aquello que busca.
Para ello no sólo deberá formular preguntas abiertas y utilizar la escucha activa para generar otras nuevas, sino que deberá desarrollar estas habilidades para saber formular preguntas más potentes y captar cualquier detalle en sus respuestas, por ínfimo que este pueda ser.
La labor del coach en el desarrollo de habilidades es muy importante, ya que de ello puede depender que una persona siga frustrada o no. En este caso concreto el coach puede ayudar a modificar la pauta de las preguntas, a desarrollar preguntas más positivas, más potentes, preguntas que puedan ayudar a que el cliente se abra más y esté más receptivo, más cómodo. Asimismo puede ayudar a desarrollar la escucha activa, de suma importancia para generar nuevas preguntas que nos pueden llevar a lugares donde hasta hoy no habíamos estado.
¿Qué te impide desarrollar tus habilidades hoy mismo para sentirte mejor mañana?
Sir Ken Robinson
domingo, 12 octubre, 2008
Sir Ken Robinson es un líder reconocido a nivel mundial en el desarrollo de la creatividad, innovación y recursos humanos. Habla a audiencias alrededor del mundo sobre los retos creativos a los que se enfrentan los negocios y la educación en las nuevas economías globales.
En la conferencia ofrecida en el año 2006 en Monterey (California), Sir Ken Robinson hace una entretenida exposición para crear un sistema educativo que cultive la creatividad, más que minarla.
Durante su charla toca tres temas relacionados con la educación:
- La extraordinaria evidencia creativa del ser humano
- En términos de futuro, no sabemos lo que va a pasar
- La extraordinaria capacidad que tienen los niños para innovar
Y tres cosas que sabemos sobre la inteligencia:
- La inteligencia es diversa, pensamos en el mundo de todas las formas en las que lo experimentamos (visual, auditiva…)
- La inteligencia es dinámica, el cerebro no está compartimentado
- La inteligencia es diferenciada, cada persona tiene un talento diferente
Su discurso está plagado de anécdotas divertidas como:
- La niña de la última fila que está dibujando a Dios
- Los niños en la función de teatro del colegio
- Cómo sería Shakespiere a los siete años
- La capacidad de la mujer para hacer varias tareas a la vez
- Cómo Gillian Lynne se convirtió en la coreógrafa de «Cats» y «El fantasma de la ópera»
Y comentarios a tener en cuenta como:
- Los niños se arriesgan, aunque no sepan
- Si no estas preparado para equivocarte, nunca idearás nada original
- Al llegar a adultos perdemos esa capacidad de arriesgarnos por miedo a equivocarnos
- La inflación académica indica que la estructura académica se está desplazando
- La creatividad es tener ideas originales que tienen valor
- Si desaparecen todos los insectos sobre la Tierra, en 50 años desaparece toda la vida sobre la Tierra; si desaparece el hombre,en 50 años florece toda la vida sobre la Tierra
Un discurso que debe ser visualizado tanto por padres como por profesores [http://es.youtube.com/watch?v=iG9CE55wbtY] (versión original en inglés).
Coaching Creativo
martes, 9 septiembre, 2008
La RAE define la creatividad como «La facultad de crear«. Y define crear como «producir algo de la nada«, para lo que utiliza el ejemplo «Dios creó cielos y tierra«. Uniendo ambas definiciones podemos decir que la creatividad es «la facultad de producir algo de la nada«.
¿Qué hace que una persona más formada que otra sea menos creativa? Las anécdotas, o leyendas urbanas, confirman que las personas con más nivel cultural, o con mayor formación no suelen ser las más creativas. Véase el caso del niño que ayuda a sacar un autobús que se había quedado encajado en un túnel desinflando las ruedas. O el caso de la señora de la limpieza que resuelve un tema logístico con el que llevaba horas un ingeniero.
Estos casos nos hacen ver que la creatividad surge con mayor facilidad en las mentes abiertas y en las personas que no tienen nada que perder si dicen «una tontería». Hoy en día se utiliza el «brainstorming» (o lluvia de ideas) para sacar toda la creatividad de los empleados. Estas sesiones permiten decir «lo que se te ocurra»-dentro de un orden-, en un ambiente seguro, es decir, donde nadie puede reírse del prójimo diga lo que diga, y donde lo que se diga se queda dentro de la sala y no sirve como comentario de pasillo para reírse de tus compañeros. Aquí se busca la participación e involucración de todos. Las ideas de unos pueden ser aprovechadas por otros y así sucesivamente durante varios minutos. La idea más absurda inicialmente puede generar la solución perfecta después de varias iteraciones de los participantes.
La necesidad también puede hacer que las personas agudicen su ingenio y creatividad. Véase el caso de Charles Chaplin en su película «The Kid» (El Chico), donde un vagabundo sin apenas recursos tiene que hacerse cargo de un niño que han dejado abandonado en la calle. Sin dinero para comprar una cuna, pañales o biberones, Charlot utiliza mantas y cuerdas para hacer la cuna; utiliza una cafetera a modo de biberón y recorta una sábana para hacer los pañales.
Años después Charlot aprovecha la puntería del niño para aumentar los ingresos de su negocio. Mientras el pequeño se dedica a romper los cristales de las ventanas de los ciudadanos, el padre adoptivo se dedica a ir por detrás arreglándolas, si bien este comportamiento hace que tengan que huir de la justicia en más de una ocasión.
Otro modelo en cuestiones de creatividad es Rowan Atkinson, más conocido por todos como Mr Bean. Este personaje utiliza su ingenio para pintar una habitación sin dar un solo brochazo; conduce su coche desde el techo después de llenarlo con bolsas de la compra; saca su Mini de un aparcamiento sin pagar un céntimo; o se cambia de ropa en la playa sin que nadie vea sus vergüenzas.
La necesidad, la mente abierta y las ideas de los demás son algunas de las cosas que pueden hacer que seamos más creativos. Los miedos y los reproches pueden hacer que la gente deje la creatividad en su casa y se centre en decir «lo que el jefe quiere escuchar».