Artículos etiquetados ‘dafo’
El teléfono del pánico
lunes, 13 junio, 2011
El anfitrión me abrió la puerta. Me saludó e invitó a entrar. Por el pasillo que llevaba al salón me indicó que algunos de los invitados ya habían llegado. Según nos acercábamos a la puerta del salón pude observar que se habían creado varios grupos de personas, la mayoría de las cuales sujetaban una copa con una mano mientras con la otra gesticulaban para dar mayor énfasis a sus conversaciones.
Al pasar a la habitación, el invitador llamó la atención de los presentes e hizo que se percataran de mi presencia. Aquellos a quienes ya conocía de antes levantaron la mano, me lanzaron una sonrisa y un guiño de complicidad para que supiera que habían percibido mi presencia y que luego hablaríamos. Al resto me los fueron presentando uno a uno, como establecen los cánones de buena conducta en sociedad, aunque curiosamente, a ella, me la presentó en último lugar.
La calidez de su mirada y su sonrisa me llamaron la atención nada más girar mi cabeza hacia donde ella se encontraba. Los dos besos de rigor dieron paso a una breve conversación sobre la comida que habían comenzado a picar mientras esperaban al resto de los asistentes. “Los nachos están fantásticos, pruébalos ahora que el queso fundido todavía está caliente” – comentó mientras sus dedos pinzaban un par de triángulos y los intentaba alejar del plato sin que aquel hilo de queso cayera sobre la mesa o el suelo.
Aunque me hubiera gustado seguir con esa charla unos minutos más, una mano agarró mi brazo y me llevó tambaleándome a otro grupo mientras decía: “Hace mucho tiempo que no te vemos ¿qué es de tu vida? ¡Actualízanos!”. Las reglas de cortesía evitaron que dijera algo así como “Pues mira, me acabas de fastidiar una velada increíble con una persona que ha llamado mi atención”, así que les puse al día de lo que había hecho durante los últimos meses.
El resto de la velada fue un ir y venir de personas y conversaciones. Aunque todo aquello parecía un verdadero desbarajuste, en un par de ocasiones tuve la oportunidad de coincidir con aquella mujer en alguno de los grupos que se creaban y destruían en cuestión de minutos. Su conversación afable también llamó mi atención, tanto que no me hubiera importado seguir hablando con ella durante horas. Sin embargo, la velada pareció llegar a su fin cuando ella tuvo que despedirse de manera precipitada porque se tenía que ir con la persona que la había traído en coche. Mi falta de reflejos, o mis miedos, evitaron que le pidiera el teléfono antes de que saliera por la puerta de la casa. ¡Mierda! ¿Cómo me pongo en contacto con ella ahora?
Obviamente una persona tiene recursos para, una vez perdida la primera oportunidad, hacerse con la información necesaria para ponerse en contacto con esa persona de una u otra forma. Claro está que para ello deberá involucrar a terceras personas que pueden, o no, cederle esa información.
Aún así, lo importante en este caso sería saber cuántas veces nos hemos quedado sin saber un teléfono o un correo electrónico por no haberlo pedido en el momento adecuado. O, en el caso de que nos lo hayan pedido, no haberlo dado para que nos pueda llamar la otra persona.
Los miedos existen tanto en el lado del hombre como en el de la mujer. En el lado del que pide la información porque se está descubriendo. Está mostrando a la otra persona su interés por ella. Es un momento de vulnerabilidad, en especial si realmente existe una atracción por la otra persona. El recibir un “No” por respuesta puede suponer un jarro de agua fría, aunque si no hay un interés real por la otra persona nos da un poco igual lo que pueda decir, lo tomamos más como un juego de coqueteo.
De igual manera, el dar el número de teléfono puede suponer para la mujer algo similar. Al dar ese dato con el que la otra persona se podrá poner de nuevo en contacto conmigo muestro mi interés por él, indico en cierta medida que quiero que me llame. Esto puede generar la fantasía de que el hombre piense que quiero “algo más” y dejarme con ese complejo de fulana, aunque realmente no lo sea.
De esta forma, nuestros miedos irracionales y nuestras fantasías nos pueden bloquear e impedir que lo que puede ser algo natural, como lo es el conocer a personas nuevas y el buscar un mayor conocimiento de las mismas para iniciar una relación, bien de pareja o de amistad, se convierta en algo casi imposible de conseguir.
La mejor manera de proceder en estos casos es hacerlo con naturalidad. Cada uno debe saber cómo es, cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, para apoyarse en las primeras y evitar en la medida de lo posible las segundas, dejando que los tiempos se establezcan de forma natural, sin un plan predeterminado, sin unas palabras sacadas de un guión. Nuestra calidez personal permitirá romper el hielo y hacer que este se funda, haciendo que la conversación y la relación fluya como los ríos durante el deshielo de la primavera.
Análisis DAFO
martes, 17 marzo, 2009
El análisis DAFO es la herramienta estratégica por excelencia, ya que es muy utilizada, aunque a veces de forma intuitiva y sin conocer su nombre técnico. El beneficio que se obtiene con su aplicación es conocer la situación real en que se encuentra la empresa, así como los riesgos y oportunidades que le brinda el mercado.
El nombre lo adquiere de sus iniciales DAFO:
- (D) Debilidades: también llamadas puntos débiles. Son aspectos que limitan o reducen la capacidad de desarrollo efectivo de la estrategia de la empresa, constituyen una amenaza para la organización y deben, por tanto, ser controladas y superadas.
- (A) Amenazas: se define como toda fuerza del entorno que puede impedir la implantación de una estrategia, o bien reducir su efectividad, o incrementar los riesgos de la misma, o los recursos que se requieren para su implantación, o bien reducir los ingresos esperados o su rentabilidad.
- (F) Fortalezas: también llamadas puntos fuertes. Son capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, consecuentemente, ventajas competitivas que deben y pueden servir para explotar oportunidades.
- (O) Oportunidades: es todo aquello que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa, o bien representar una posibilidad para mejorar la rentabilidad de la misma o aumentar la cifra de sus negocios.
Las debilidades y fortalezas pertenecen al ámbito interno de la empresa, al realizar el análisis de los recursos y capacidades; este análisis debe considerar una gran diversidad de factores relativos a aspectos de producción, marketing, financiación, generales de organización…
Las amenazas y oportunidades pertenecen siempre al entorno externo de la empresa, debiendo ésta superarlas o aprovecharlas, anticipándose a las mismas. Aquí entra en juego la flexibilidad y dinamicidad de la empresa.
El coach puede contribuir ayudando a desarrollar la creatividad y la participación de las personas que integran el grupo en la generación de estrategias.
Generación de estrategias
lunes, 16 marzo, 2009
Una vez fijados los objetivos, se deberá definir cómo se van a lograr, y para ello habrá que establecer una serie de alternativas estratégicas.
Las estrategias son las acciones que nos conducirán al logro de los objetivos. Son un conjunto de medidas que deberán llevar a una organización de una situación actual a una situación deseada en el futuro.
Para la generación de las estrategias se tendrá en cuenta las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO), así como la misión, visión y objetivos, definidos anteriormente.
Con el fin de generar estrategias alternativas, se procederá a desarrollar la matriz DAFO, que consiste en la combinación de la información del análisis externo e interno, es decir, las oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades más importantes, que permitirán la generación de diversas alternativas estratégicas, según las características de la empresa.
El coach puede contribuir ayudando a analizar la coherencia de la misión, visión y valores de la organización, así como a desarrollar la creatividad y la participación de las personas que integran el grupo en la generación de estrategias.
Etapas del planeamiento estratégico
domingo, 15 marzo, 2009
Las etapas del planeamiento estratégico son: el análisis del entorno, el análisis interno (organizacional), redefinir o definir los valores, visión, misión y objetivos y formular las estrategias alternativas.
El análisis del entorno tiene como fin relacionar a la organización con su entorno, identificando los aspectos positivos, denominados oportunidades, y los aspectos negativos llamados amenazas.
El análisis interno, por su parte, consiste en evaluar la situación presente de la organización para identificar fortalezas, o aspectos que contribuyen positivamente a la gestión, y las debilidades, o aspectos negativos que obstaculizan el adecuado desempeño de la organización.
Los factores a analizar serán los valores, visión, misión, objetivos y estrategias de la organización; asimismo aspectos tales como recursos humanos, recursos tecnológicos, recursos económicos, infraestructura y equipos, productos y servicios, procesos, cultura organizacional, etc.
El coach puede ayudar a definir o analizar la coherencia de la misión, visión y valores de la organización junto con los directivos protagonistas.
Planeamiento estratégico
miércoles, 11 marzo, 2009
El planeamiento estratégico es un concepto que data de mediados del siglo XX, como una herramienta administrativa de la alta dirección de las empresas, cuyo resultado se refleja en el Plan Estratégico, el cual se convierte en guía de las riendas que tomará la empresa hacia el logro de sus objetivos.
Steiner lo define como: “La planeación estratégica es el esfuerzo sistemático y más o menos formal de una compañía para establecer propósitos, objetivos, políticas y estrategias básicas, para desarrollar planes detallados con el fin de poner en práctica las políticas y estrategias, y así lograr los objetivos básicos de la compañía.
Otra definición nos dice: “Es un proceso mediante el cual una organización define su visión de largo plazo y las estrategias para alcanzarla a partir del análisis de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
Contreras lo define de la siguiente manera: “La determinación de la visión, misión, objetivos, políticas y estrategias de la organización, considerando las fuerzas y debilidades internas, así como también las oportunidades y riesgos del entorno.
La herramienta fundamental del planeamiento estratégico es el análisis del entorno, la interacción de la organización con aquellos factores que la rodean y determinan su comportamiento y ejercen influencia sobre sus acciones. Es a partir de este análisis que se van a determinar o redefinir la visión, misión, objetivos y estrategias de la organización, con el fin de orientar sus actividades, y adaptarse y anticipar los cambios con miras al futuro.
En resumen, el planeamiento estratégico se define como aquel proceso mediante el cual una organización define su visión, misión, objetivos y estrategias, sobre la base de un análisis de su entorno, directo e indirecto, con la participación del personal de todos los niveles de dicha organización. Las estrategias estarán basadas en el aprovechamiento de los recursos y capacidades de la organización de acuerdo a las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas detectadas. El plan estratégico que se generará como resultado es un plan a largo plazo, con un enfoque en el futuro con miras hacia los cambios.
El coach puede contribuir a definir o analizar la coherencia de la misión, visión y valores de la organización, junto con el empresario, el consejo de administración o el comité de dirección.