Artículos etiquetados ‘equipo alto rendimiento’
Valores personales
miércoles, 20 octubre, 2010
Hoy en día no es raro escuchar por la calle, o en alguna reunión de amigos, que los políticos hacen cualquier cosa para mantenerse en el poder, que los altos directivos carecen de valores, o que la sociedad, en general, ha perdido los valores que tenía hace unas décadas.
Si bien es cierto que nuestra percepción de algunas personas que tienen el poder puede hacer que hagamos este tipo de generalizaciones, no es menos cierto que en todas las áreas de nuestra sociedad existen personas «buenas» y «malas». Pero ¿qué son los valores para nosotros?
Los valores pueden ser considerados como algo que hay que preservar, como un ideal que se ha de alcanzar, como un concepto que es admitido como valioso o correcto por la sociedad. De este modo pueden considerarse valores: la amistad, la belleza, el compromiso, la responsabilidad, etc.
¿Cómo podemos obtener un valor y hacerlo nuestro? Los valores se asumen día a día o mediante una experiencia que nos impacta. De esta forma, lo que hagamos un día tras otro, siempre que sea coherente, nos acompañará hacia un valor.
¿Cómo afectan nuestras creencias en la obtención de un valor? Los valores y las creencias suelen estar relacionados, por ejemplo, una persona que tenga el respeto como valor puede tener la creencia de que «toda persona, por el hecho de haber nacido, merece nuestro respeto«, o puede tener la creencia de que «toda persona puede aprender a ser respetuosa«.
¿Y cómo afectan los valores personales en el trabajo? En el entorno de trabajo, los grupos que tienen valores consensuados se manifiestan con un grado de cohesión mayor y gestionan los conflictos con mayor eficacia. Por eso es de gran utilidad que un grupo de personas que trabaja conjuntamente consensúe unos valores y haga conscientes algunas creencias que se deducen de ellos.
Los valores personales pueden variar en función de la época que nos toque vivir a cada uno de nosotros. De esta manera hoy en día estamos más concienciados de que hay que proteger el medio ambiente, o de lo limitado de los recursos naturales, algo que hace cuarenta años ni si quiera se lo planteaban nuestros abuelos.
Así podemos decir que algunos valores personales pueden variar de una generación a otra, sin embargo, los valores fundamentales, como la amistad o la responsabilidad, se pueden mantener de una generación a otra a través de la educación que nos han aportado nuestros padres, profesores e incluso personas ilustres de nuestra sociedad.
Podemos
martes, 13 julio, 2010
Después de un mes de lucha y sufrimiento la selección española de fútbol ha conseguido lo que muchas personas deseaban pero pocas esperaban que pudiera conseguir algún día: ser campeones del mundo.
Desde el inicio de esta competición en 1930, los diferentes jugadores que han formado parte de la escuadra española han luchado por obtener el Trofeo Jules Rimet, trofeo que desde 1974 fue sustituido por el que ahora se conoce como Copa del Mundo y que representa a dos figuras humanas sosteniendo la Tierra. La mala fortuna persiguió a la selección española durante décadas obstaculizando su paso a semifinales. Este fracaso de la selección ha sido una continua decepción para sus más fieles seguidores, algunos de los cuales apenas mantenían la esperanza de lograr algún día tan preciado trofeo.
A comienzos de este siglo los integrantes de la Furia parecen tomar conciencia de los cambios experimentados en los deportes de élite, por lo que al mismo tiempo que se preparan técnicamente comienzan a entrenar su mente. Este cambio de actitud permite que en 2008, y de la mano de Luis Aragonés, la Furia se haga con la Copa de Europa.
Otro cambio de actitud que se ha podido comprobar durante el pasado Mundial en Sudáfrica es la labor de coaching de equipo realizada por su entrenador Vicente del Bosque. Esta labor ha sido fundamental para que la Copa esté ahora entre nosotros durante los próximos cuatro años.
Son actos históricos como estos los que permiten que las personas crean en los cambios y sean audaces para crear así nuevas oportunidades en su vida. De hecho, los expertos aseguran que el PIB de España crecerá durante los próximos años en un 0,7% debido al mero hecho de haber conseguido la estatuilla de oro, si bien, este crecimiento puede estar más relacionado con el hecho de que las personas son capaces de creer que realmente pueden cambiar y conseguir aquellos objetivos que se proponen tanto en su vida personal como profesional más que al mero hecho de tener en el territorio nacional el preciado trofeo.
Ahora es un buen momento para que las empresas fomenten entre sus empleados la posibilidad de desarrollar sus habilidades interpersonales, porque sus empleados están disponibles y han visto que pueden cambiar, porque su selección lo ha hecho. Y durante este proceso de cambio las personas pueden estar acompañadas por un coach que les ayude a definir sus objetivos de forma más eficaz, a crear su plan de acción y a analizar aquellas creencias limitantes que bloquean la creación de un equipo de alto rendimiento en el que poder trabajar.
Buscando los límites
lunes, 14 junio, 2010
La búsqueda de límites es algo que hacemos de forma natural desde pequeños. Al principio con nuestros padres y familiares, a quienes hacemos mil y una diabluras buscando el límite de lo que podemos hacer o no con cada uno de ellos. Después son nuestros juguetes, a los que realizamos interminables pruebas de destrucción hasta llevarlos al colapso total y, por tanto, a la basura. Con el paso de los años seguimos experimentando con la bicicleta, los patines o cualquier otro deporte que nos llame la atención, llegando de esta manera los primeros golpes y roturas de alguna extremidad.
Como podemos ver nuestra vida se desarrolla en una búsqueda continua de los límites de las cosas. Sin embargo, puede que el ser conscientes de que todo tiene un límite, hasta la vida tiene su fin, sea lo que nos nubla la vista y nos impide ver con claridad nuestros límites personales. De esta forma hay ocasiones en las que apuntamos a objetivos tan altos que con los recursos que tenemos en ese momento es difícil alcanzarlos, viviendo así en un continuo fracaso que nos puede llegar a frustrar de forma permanente.
Por ejemplo, hace unas semanas tuve la oportunidad de hablar con una persona sobre su nuevo objetivo profesional. De entrada todo parecía correcto, ya que éste había sido creado siguiendo escrupulosamente la metodología para identificar un buen objetivo. Sin embargo, tal vez fuera la discordancia entre sus palabras y su comunicación no verbal o quizás que la realidad de esta persona no se ajustaba a la realidad económica y social del entorno que había descrito minutos antes, pero algo no cuadraba en la ecuación propuesta. Al indagar un poco más sobre el tema, esta persona se dio cuenta de que el objetivo que había identificado no era del todo realista, ya que no había tenido en cuenta sus limitaciones personales.
Hace unos días me encontré con un caso parecido. En esta ocasión se había pedido a una persona que trazara un plan de acción para conseguir el objetivo marcado. El plan de acción creado no tuvo en cuenta las limitaciones personales por lo que a los pocos días la persona no soportó la presión que ella misma se había impuesto y tuvo que definir un nuevo plan de acción en el que se tuvieran en cuenta dichas limitaciones.
Estos casos son una pequeña muestra de lo que puede ocurrir cuando alguien no conoce sus límites. El no conocer nuestros límites y querer demostrar algo a alguien puede hacernos saltar como un jabato y decir «eso lo puedo hacer yo en dos minutos«. La mala noticia es que ese impulso positivo no es tanto una creencia potenciadora que nos permitirá conseguir nuestra meta, como una niebla que nos impide ver cuáles son nuestras limitaciones reales y qué podemos hacer con los recursos que tenemos, lo cual nos puede llevar inexorablemente al fracaso.
En el trabajo también es importante conocer las limitaciones de aquellas personas que forman parte de nuestro equipo para evitar el fracaso del mismo, aunque sin llegar a los extremos de un directivo con el que coincidí hace unos años y cuya frase preferida era: «te exprimiré hasta que te haga sangrar«.
Si bien el objetivo que estaba detrás de esa frase no era otro que el buscar los límites de cada uno de sus empleados para que estos fuesen los más eficientes de la empresa, la frase en sí denota cierto sadismo. De igual manera las tácticas utilizadas para conseguir su objetivo no fueron las más apropiadas, ya que estas provocaron un aumento de la rotación y de las bajas por estrés de la plantilla.
Cuanto mejor nos conozcamos a nosotros mismos más realistas podremos ser y, por tanto, seremos capaces de elaborar planes de acción más ajustados a la realidad que nos permitirán conseguir nuestros objetivos. De igual manera es importante buscar los límites de nuestros subordinados y colaboradores para saber hasta qué punto podemos seguir retándoles con nuevas propuestas sin que el estrés que soportan colapse su sistema nervioso y terminen en su casa de baja o totalmente desmotivados en una esquina de la oficina.
Mens sana in corpore sano
jueves, 22 enero, 2009
«Mens sana in corpore sano» es la frase que aparece entre los últimos versos de la décima sátira del poeta romano del s. I, Juvenal (Decimus Iunius Iuvenalis). Si bien la idea original simbolizaba la necesidad de un espíritu equilibrado en un cuerpo con salud, el significado que le damos hoy en día parece estar más relacionado con tener una mente sana a través del ejercicio.
El ejercicio físico nos aporta muchos beneficios, desde la quema de calorías que nos permiten mantener nuestro peso ideal, pasando por la eliminación de toxinas tan perjudiciales para nuestra salud, hasta un aumento de nuestra energía vital que nos permite hacer más cosas a lo largo del día. Pero el ejercicio físico no sólo entrena a nuestro cuerpo a tener más resistencia y fuerza, sino que también entrena nuestra mente, fortaleciéndola.
Y es esto lo que ha llamado la atención de los altos directivos de las grandes corporaciones, la posibilidad de tener personas equilibradas y con una mente fuerte, es decir, personas que no se vengan abajo ante cualquier dificultad, que sepan gestionar los momentos de estrés, que sepan gestionar sus emociones y con capacidad para trabajar en equipos de alto rendimiento.
Para ello es importante complementar el ejercicio con un proceso de coaching que ayude a fortalecer la mente, a desarrollar nuevos hábitos y habilidades, y a gestionar el tiempo y las emociones. Sólo así podremos tener personas con el espíritu equilibrado dentro de un cuerpo sano, como rezaba Juvenal hace casi dos mil años.
Equipos de alto rendimiento
lunes, 10 noviembre, 2008
Los equipos de alto rendimiento tienen una misión de gran impacto sobre sus clientes, una visibilidad muy alta dentro de la propia empresa y, en muchos casos, la presión del impacto y la visibilidad se ve agravada por la presión del tiempo.
Las características comunes entre los equipos de alto rendimiento son:
- La tarea no puede ser realizada por una o dos personas
- Todo el mundo trabaja en la misma oficina o lugar de trabajo
- Alta participación del líder del equipo
- Marcar expectativas altas
- Adopción de una actitud positiva
- Focalizados en la misión del equipo
- Apertura de los canales de comunicación
- Desarrollo de un espíritu de equipo
- Identificación de maneras de celebrar su éxito
Por tanto, un equipo de alto rendimiento puede ser creado a través de la influencia que el líder y el resto del equipo tienen sobre cada uno de estos puntos, ya que:
- Al trabajar en el mismo lugar, los miembros del equipo tienen una mayor interacción entre ellos
- La participación del líder y su presencia refuerza la interacción entre todos los miembros del equipo
- Las expectativas marcadas por el líder son presentadas como reto, y como una oportunidad para cada miembro del equipo para crecer, aprender y tomar riesgos.
- La adopción de una actitud de «se puede hacer» se ve equilibrada por la habilidad y soporte por parte del líder y el resto de compañeros del equipo
- Al focalizarse en la misión del equipo, los miembros del equipo se focalizan en su papel para lograr el objetivo
- La apertura de los canales de comunicación permite que las personas hablen con quien quieran, y como consecuencia la gente obtiene información más rápido, los problemas aparecen antes, y hay más resolución de problemas al encontrarse el esfuerzo del equipo con inconvenientes
- El espíritu de equipo permite que la gente encuentre formas de pasarlo bien trabajando
- El encontrar maneras para celebrar el éxito motiva a las personas a seguir por ese camino de esfuerzo y trabajo
Para lograr equipos con un nivel de energía tan alto que puedan superar cualquier circunstancia se requiere el desarrollo de habilidades de liderazgo, por parte del jefe del equipo, desarrollo de habilidades técnicas de los miembros del equipo, e interpersonales por parte de todo el conjunto.
Coaching inmobiliario
sábado, 18 octubre, 2008
El coaching inmobiliario nace de la necesidad de los Agentes Inmobiliarios por conocer al cliente, tanto comprador como vendedor. El coaching desarrolla la habilidad de saber formular preguntas abiertas dedicadas a explorar la realidad y que comienzan por los términos: Qué, Cuándo, Dónde, Quién y Cuánto.
El coaching permite desarrollar capacidades individuales y habilidades en los equipos a través de la alineación de los objetivos y la elaboración de planes de acción, manteniendo así el alto grado de profesionalización que desde hace tiempo se viene exigiendo en el sector.
La metodología utilizada en el coaching permite a los directores de las agencias inmobiliarias obtener equipos de alto rendimiento en cualquier situación de mercado:
- estableciendo objetivos específicos, medibles, alcanzables y realistas que impliquen un reto a nivel del equipo y de cada uno de sus miembros;
- definiendo claramente un plan de acción para conseguir los objetivos (captación, venta, fidelización, etc.) a nivel individual y con fechas perfectamente definidas;
- analizando las competencias de cada miembro del equipo y ver qué soporte o formación necesita para conseguir su objetivo, al tiempo que se involucra durante todo el proceso para asegurar que la persona continúa por el camino marcado o poder corregir las desviaciones producidas en su rumbo hacia la meta;
- mejorando la gestión del tiempo de sus empleados para que puedan planificar y organizar su tiempo y así trabajar de forma proactiva.
El coaching también puede ayudar a minimizar la tasa de rotación de los empleados:
- utilizando técnicas como el «Feedback 360», donde cada individuo logra, dentro de la empresa, manejar su propio desarrollo profesional, y que a su vez éste coincida y beneficie el logro de los objetivos de la empresa u organización en la que se desempeña;
- mejorando las habilidades de los directivos para reconocer los éxitos, las aportaciones y las ideas de mejora propuestas, cuidando así la motivación de todos los miembros del equipo.
Cada vez están más claras las aportaciones del coaching a las organizaciones, a los ejecutivos y al individuo, y de lo único que podemos arrepentirnos en el futuro es de no haber pasado a la acción y haber hecho algo… ¡ahora!