Artículos etiquetados ‘estilos liderazgo’
Empowerment
jueves, 19 marzo, 2009
Empowerment es un nuevo estilo de liderazgo basado en el apoyo, la confianza y la colaboración que inducen una mejora del rendimiento de los empleados en el trabajo. El directivo se convierte así en un facilitador, potenciador y desarrollador de individuos, en definitiva, en un directivo-coach.
Para ello el directivo tiene que desarrollar sus habilidades interpersonales e inteligencia emocional, lo cual modificará el cómo dirige a las personas y, por tanto, afectará positivamente en la productividad y la rentabilidad de la empresa. No sólo eso, sino que además desarrollará sus técnicas de comunicación y la capacidad de tratar con diversos tipos de empleados.
Las nuevas tendencias muestran que los mejores trabajadores buscan el desarrollo personal y la responsabilidad, en lugar de la dirección y el control, por lo que el empowerment le ayudará a:
- Motivar y potenciar a los demás para que obtengan resultados por su propia iniciativa, en lugar de dirigir y controlar
- Alinear los objetivos individuales con los de la organización para generar compromiso, en vez de centrarse únicamente en los objetivos de la organización
- Favorecer la responsabilidad de sus colaboradores sobre sus resultados, acciones y decisiones en el lugar de trabajo, para estimular la motivación de cada uno
- Priorizar el desarrollo y las oportunidades de mejora, en lugar de centrarse en lo que marcha mal y el por qué
- Fomentar el pensamiento creativo y desafiar el modelo imperante, en vez de mantener la cultura organizativa existente
- Estar más orientado a las personas que a los resultados
El directivo-coach, como directivo que es, tiene que dar instrucciones y decir a cada uno lo que tiene que hacer o no hacer, pero ante todo capacita, estimula y da poder a los empleados para que busquen mejoras, incrementen el rendimiento, analicen costes-beneficios e incluso dirijan cambios estratégicos en la compañía.
Un grupo no es un equipo
martes, 11 noviembre, 2008
Un grupo no es un equipo. Este matiz debe quedar claro al hablar de equipos de alto rendimiento. El trabajar junto a otra persona en el mismo departamento te hace miembro de un grupo de la empresa pero no necesariamente te hace miembro de un equipo.
Hace poco leía una analogía que explica la diferencia entre grupos y equipos de forma muy didáctica. Pensemos en un autobús urbano donde se han montado 10 personas. Estas personas cumplen la definición de grupo. Todas ellas están en un mismo sitio, van en la misma dirección, al mismo tiempo, a la misma velocidad, bajo la dirección de un líder.
Sin embargo, cada uno de ellos es un individuo diferente con sus propios propósitos. Cada uno de ellos se sube y baja del autobús en su parada y, mientras están en él, se quitan de en medio para evitar el contacto con el resto de pasajeros. Ocasionalmente puede surgir entre algunos de ellos una camaradería y establecerse una amistad pasajera.
Todo lo contrario ocurre en el autobús de un equipo, donde todos los jugadores suben y bajan al mismo tiempo. Tienen una misión clara, metas relacionadas entre si, papeles y responsabilidades bien definidos, y estrategias con sus planes de contingencia. Han practicado y desarrollado sistemas de juego y aprendido cómo coordinar sus esfuerzos individuales. De camino al partido se animan y motivan entre si. Después del partido, si han ganado, hablan sobre quién hizo el esfuerzo adicional o la jugada excepcional que les llevó a la victoria. Si perdieron, la conversación se fija en el esfuerzo adicional que hubiera marcado la diferencia entre ganar o perder. En cualquier caso miran al pasado para ver qué les ayudó a conseguir su triunfo o se lo dificultó.
Un equipo es la suma de sus individuos más las dinámicas del grupo que enlazan a esas personas entre si. Cuando se lidera un equipo de cuatro personas se debe manejar una quinta entidad, el grupo. El grupo tiene vida propia y necesita ser entendido de forma diferente a como se entienden las necesidades individuales. Para liderar un equipo se necesita saber cómo utilizar los diferentes estilos de liderazgo con grupos, y se necesita entender cómo utilizar el potencial del grupo para aumentar el rendimiento de cada individuo.