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El arte de seducir
lunes, 22 septiembre, 2008
¿Cuál es la ventaja que George Clooney, Alejandro Sanz o Ricky Martin tienen sobre nosotros a la hora de seducir a una mujer? Algunas de las respuestas que podríamos oír serían «¡Son guapos!«, «¡Son famosos!«, «¡Tienen dinero!«.
Efectivamente, nada de eso les falta, pero ¿y qué más? ¿Qué es lo que han hecho? ¿Qué más se te ocurre? ¿No es cierto que cuando ellos aparecen en escena, el resto de los mortales desaparecemos, nos hacemos invisibles? Por mucho que saltemos, por muy fuerte que gritemos, por muchos insultos que profiramos hacia esos famosos… ¡ellas nos ignoran!
¿Cuál es por tanto el primer paso en el arte de la seducción? Cualquier persona que quiera ser un buen seductor debe obtener la atención de la persona a quien quiere seducir.
¿Cómo obtengo la atención de la otra persona? A continuación listo las mejores maneras:
- Utiliza el sentido del humor
- Despierta su curiosidad
- Actúa como si la conocieras
- Muestra una personalidad grandiosa
Aunque ya he hablado de lo beneficioso de la sonrisa en mi artículo «Sonría, por favor«, vuelvo a insistir en el tema, ya que las mujeres aman al hombre que las hace reír, y es posible que de ahí provenga la frase de Woody Allen «No temas al hombre apuesto que se acerca a tu mujer, sino al que la haga reír«.
La risa cambia el estado fisiológico y el enfoque mental que experimentan las personas, interrumpiendo su patrón de pensamiento, y pudiendo reenfocarlo hacia aquello que más te interese en ese momento.
¿Qué ha pasado cuando estabas de mal humor y un amigo te ha hecho reír? Te has encontrado mejor ¿verdad? ¿Y por qué no hacer que la persona que te gusta se sienta mejor? Este interruptor, que es el humor, te permitirá acercarte a cualquier persona y obtener su atención.
Una vez tengas su atención debes mantenerla enfocada en ti, para lo cual es importante actuar como el hombre perfecto.
Sonría, por favor
lunes, 15 septiembre, 2008
A principios del s. XX, Charles Schwab le dijo a su amigo Dale Carnegie que su sonrisa le había valido un millón de dólares. Carnegie comentaba en su libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas «… es probable que haya pecado por defecto más que por exceso en ese cálculo.»
Un millón de dólares de hace más de 70 años sería como decir ahora que su sonrisa le había reportado más de 20 millones de euros -dejo el cálculo exacto para los economistas-, o lo que es lo mismo, más de 3.000 millones de nuestras queridas pesetas.
Más recientemente, Woody Allen dijo en una de sus películas algo así como: «No temas al hombre apuesto que se acerca a tu mujer, sino al que la haga reír«.
Da igual si es por dinero o por miedo a perder a la mujer con la que compartes tu vida pero ¿no tienes ganas de sonreír?
No, no es una sonrisa poco sincera lo que le dio a Schwab su fama, ni la que encandilará a esa mujer a la que te estas acercando, sino una sonrisa verdadera, una sonrisa que alegre el corazón, que venga de adentro, una sonrisa que valga cada uno de esos 20 millones de euro o el corazón de esa mujer. Los actos hablan en voz más alta que las palabras, y una sonrisa expresa: «Me gustas. Me causas felicidad. Me alegro tanto de verte»
¿No tienes ganas de sonreír? Está bien ¿qué puedes hacer? Dos cosas:
- Esforzarte en sonreír. Si estas solo, pon tu canción favorita, silba, tararea o cantala.
- Procede como si fueras feliz, y eso contribuirá a hacerte feliz.
El extinto profesor William James dijo: «La acción parece seguir al sentimiento, pero en realidad la acción y el sentimiento van juntos; y si se regula la acción, que está bajo el control más directo de la voluntad, podemos regular el sentimiento, que no lo está«.
Obviamente, si eres una persona que siempre vas con el ceño fruncido y cara de pocos amigos, la gente se sorprenderá, y hasta se quedará atónita con el cambio. Pero no importa, a las personas que nunca te hayan visto sonreír dilas que a partir de hoy la sonrisa será cosa de todos los días. Verás lo que sucede a tu alrededor.